Desde el año pasado hemos visto una serie de cambios implementarse en nuestroestilo de vida, es muy significativa la adopción del trabajo remoto. La modalidad dehome office trae sus beneficios, pero también retos particulares, uno de ellos tiene que ver con la ciber-seguridad. El comercio en línea y la transmisión deinformación importante desde terminales sin la seguridad de una red localprotegida han crecido significativamente y con ello también los ataques por partede hackers.

Se ha detectado un aumento extraordinario en ataques que utilizan el tema delcoronavirus para generar una “carnada”, la información ofrecida aprovecha elmiedo y la distracción del usuario para llevarlo a hacer click en vínculos maliciososy ganar acceso a datos sensibles, ya sean bancarios o de algún tipo confidencial.

Otro punto en el que hay que tener precaución es al conectarse a una red nueva,puede parecer atractivo conectarse a un servidor WiFi gratuito en lugares públicoscomo restaurantes o aeropuertos, pero la red podría no ser segura y hay personascapaces de interceptar el tráfico de datos.

Como buena práctica de seguridad, se recomienda siempre cifrar la informaciónimportante o confidencial, no utilizar la misma contraseña siempre, mantener lasversiones de programas actualizadas (pues periódicamente se hallan y corrigenvulnerabilidades) y mantener copias de seguridad offline. Algunas proteccionesadicionales involucran el uso de VPN y firewalls, incluso en casa.

Es característico de este tipo de ataques el que sean detectados hasta mesesdespués de ocurrida la infiltración, cuando mucho material ha sido comprometido yel daño está hecho. En cuestión de seguros, esta es la razón por la que lacobertura contra daños por ataques cibernéticos suele ser retroactiva.

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